Novia del campo, amapola
que estás abierta en el trigo;
amapolita, amapola,
¿te quieres casar conmigo?
Te daré toda mi alma,
tendrás agua y tendrás pan,
te daré toda mi alma,
toda mi alma de galán.
Tendrás una casa pobre,
yo te querré como a un niño,
tendrás una casa pobre
llena de sol y cariño.
Yo te labraré tu campo,
tu irás por agua a la fuente,
yo te regaré tu campo
con el sudor de mi frente.
Amapola del camino,
roja como un corazón,
yo te haré cantar al son
de la rueda del molino;
yo te haré cantar, y al son
de la rueda dolorida,
te abriré mi corazón,
¡amapola de mi vida!
Novia del campo, amapola,
que estás abierta en el trigo;
amapolita, amapola,
¿te quieres casar conmigo?
Juan Ramón Jiménez
N'hi ha per posar-se vermella.
ResponEliminaHa,ha!
EliminaMés vermella ja no pot estar!
;-)
Un poema bucòlic, tendre i senzill a mi m'agrada molt.
ResponEliminaUn dels meus poetes preferits en llengua castellana.
Petonets.
Aquests poemes venen de gust de llegir de tant en tant, és com una alenada d'aire camperol.
EliminaA mi també m'agrada molt aquest poeta.
Petonets!
Sencillesa extraordinaria.
ResponEliminaAmor Generòs!
Una Abraçada.
Gràcies.
Un poema encantador, de tant senzill com és. L'amor verdader sempre és generós.
EliminaGràcies i una abraçada!
Precioso el poema, no se puede esperar menos de la sensibilidad de Juan Ramón Jiménez. La sencillez suele llegar directa al corazón.
ResponEliminaGràcies. Salut.
Cierto, un poema encantador, sencillo y sensible de un gran poeta!
EliminaGràcies i una abraçada!