Tu corazón, una naranja helada
con un dentro sin luz de dulce miera
y una porosa vista de oro: un fuera
venturas prometiendo a la mirada.
Mi corazón, una febril granada
de agrupado rubor y abierta cera,
que sus tiernos collares te ofreciera
con una obstinación enamorada.
¡Ay, qué acometimiento de quebranto
ir a tu corazón y hallar un hielo
de irreductible y pavorosa nieve!
Por los alrededores de mi llanto
un pañuelo sediento va de vuelo
con la esperanza de que en él lo abreve.
con un dentro sin luz de dulce miera
y una porosa vista de oro: un fuera
venturas prometiendo a la mirada.
Mi corazón, una febril granada
de agrupado rubor y abierta cera,
que sus tiernos collares te ofreciera
con una obstinación enamorada.
¡Ay, qué acometimiento de quebranto
ir a tu corazón y hallar un hielo
de irreductible y pavorosa nieve!
Por los alrededores de mi llanto
un pañuelo sediento va de vuelo
con la esperanza de que en él lo abreve.
Miguel Hernández
Pintura: J. Romero de Torres
Que bonic! Miguel Hernández mai no deixa indiferent.
ResponEliminaÉs ben cert. Sempre emociona.
Eliminaai! el desig
ResponEliminaUn cor de gel, un desig insatisfet.
EliminaUn sonet trist, dur com aquest cor gelat...
ResponEliminaPetonets, Glòria.
Una taronja gelada i amarga. L'amor no correspost fa patir.
EliminaPetonets, bonica!
veus, a mi no m'ha dit gaire res aquest poema... em falta bagatge :)
ResponEliminaA mi em va semblar bonic.
EliminaNo sempre ho encerto, Loreto! :(
Un abraçada!